sábado, 9 de enero de 2010

Subida al refugio del Pagasarri

  Tal y como hablábamos ayer en el blog, al final pudimos salir aunque la noche había estado intratable, se ve que el tiempo quería ser benevolente con nosotros y a las 9 de la mañana, el día se presentaba con muy buena pinta. El frío era evidente pero el Sol se dejaba ver y la verdad es que para mi no ha sido uno de los días que mas frío he podido pasar.
  La subida decidimos hacerla por la Campa del Txus para poder tener mejores vistas de la zona y llenarnos de vistas de montes nevados. Es algo que no ocurre muy a menudo, asi que hay que disfrutarlo como si fuera la última vez, aunque la verdad es que tenemos puesto un listón altísimo de aquella subida al Vivero con 30 cm de nieve. Sabemos que aquello será difícil que se repita, pero cuando salimos en días como este es para ver si volvemos a encontrar un día perfecto de nieve como aquel.
  Aunque había mucho hielo a primera hora en todas partes, los montes por la parte baja no tenían mucha nieve, y en los primeros km de la subida apenas ha habido nada de nieve. Yo creo que el último día que subimos Pepe y yo, la nieve empezaba antes a dejarse ver. Eso si, a medida que subíamos cada vez había mas nieve y menos hielo. Sergio y Pepe se han destacado un poco en la subida puesto que yo me he quedado con Alfredo porque no ha subido nunca por esa zona y no se conoce el camino. Y como Alfredo se nos pierde a la mínima he preferido subir con el.
  La subida ha sido muy tranquila y en el ultimo repecho que hay antes de subir a la campa del txus, la nieve polvo acumulada era tal que he perdido la tracción de la rueda delantera y me he dado una vuelta de campana con la mala suerte de tener a Pepe esperándome con la cámara de fotos preparada. No tiene suerte el tío ni nada¡¡ 
  Cuando he recuperado la compostura, y me he quitado toda la nieve que tenia por todas partes hemos continuado la subida por las rampas de las piedras. Por donde el otro día se había caído el chaval aquel en la salida de los Mendikletas. Pepe ha insistido aunque el resto estábamos con ciertas reticencias puesto que esa subida tiene tramos con dificultad técnica por las piedras. Pepe ha dicho que por allí y Pepe manda un montón. Nosotros que somos muy bien mandados nos hemos dejado guiar por el y la verdad es que exceptuando una pequeña rampa que no he sido capaz de subir porque me he metido donde mas piedras había, el resto se ha subido mejor que la anterior vez que subimos Pepe y yo. La cantidad de nieve que había en polvo la verdad es que hacia que el camino fuera como una alfombra y daba un poco igual por donde fuéramos que se subía francamente bien.
  Para la subida que hay antes de llegar al Bar, tanto Sergio como Pepe han salido antes mientras que Alfredo y yo hemos ido a un ritmo mucho menor. Al llegar a la rampa estaba Pepe a mitad de altura intentándose poner encima de la bici y diciendo que si Sergio había subido el tenia que subirla “por cojones”. He emprendido la subida y cuando he llegado a media altura ha bajado Pepe por donde estaba yo y zas¡, me ha hecho poner el pie en tierra jodiendome la subida. Bajaba para intentar subirla de un tirón, a lo Francis, pero bajaba tan ciego que ni me ha visto. Luego ha subido y ha vuelto a poner el pie en tierra, aunque ya esta vez ha conseguido continuar y ha tirado para adelante a toda leche. Ni nos ha esperado.
  En el Bar nos hemos sacado un caldo y un par de raciones de chorizo a la sidra (muy recomendable) no sin esperar media hora en la barra porque aquello parecía que lo regalaban.
  Hemos decidido bajar por donde habíamos subido y luego ir a la campa del txus para bajar luego por las pistas de hormigón al barrio de Markio y luego dirección la cantera a la izquierda para ir luego por la Ermita de San Pedro de Abrisketa hacia el consorcio. La idea era luego ir a Montefuerte y de allí para casa.
  Hemos bajado después de hacernos un par de fotos para el recuerdo y cuando habíamos bajado el rampón y nos metíamos para las pistas de las piedras Sergio se ha dado cuenta que se había dejado la mochila. Sergio y Pepe han vuelto a subir y Alfredo y yo hemos continuado para la campa del Txus, en el refugio pequeño que hay en la esquina. El cual, cuando hemos llegado estaba habitado por un insustancial almorzando que ni ha dicho ni hola ni nada.
  Al momento estaban Pepe y Sergio ya en la campa y nos hemos ido dirección a las pistas de hormigón. Al bajar nos hemos metido por un lateral del camino y al bajar la primera Alfredo no lo ha visto claro y ha parado en seco haciéndome parar de golpe. No se que coña he hecho que parece, y digo parece porque no lo se, la rueda delantera se ha destalonado y se le ha ido todo el aire. He tenido que bajar andando donde estaban estos y después de quitar las piedras que se habían metido he inflado la rueda con un par de kilos de presión y ha aguantado perfectamente hasta llegar a casa sin problema.
  El resto de bajada ha sido chocolateada para todos. El hielo acumulado estaba derritiéndose y el barro durante todo el camino ha sido la nota destacada. Pepe y Sergio han querido bajar por la trialera que lleva al pantano de Arrigorriaga y nosotros hemos continuado por el camino. Bajar a Arrigorriaga desde allí y a San Miguel a limpiar las bicis. Hemos descartado la zona de Montefuerte por la hora y porque habíamos perdido mucho tiempo entre lo de la mochila y el pinchazo y no eran horas. Además lo ha mandado Pepe y ya sabéis que manda un montón, jaja.
  Luego limpiar las bicis y para casa a darnos una ducha calentita para quitar el frío y toda la mierda acumulada por la bajada.

Perfil



Fotos (mias y de Pepe)





















  Saludos

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